jueves, 16 de octubre de 2008

Ley de Hidrantes... ¿Y La Cruz Roja?

Por Mario Ugalde C.

Los diputados dieron una lección de que cuando se quiere se puede... ¡sí señores!, hoy con mucho orgullo les puedo volver a llamar “Padres de la Patria” porque ustedes aprobaron la ansiada Ley de Hidrantes en un abrir y cerrar de ojos, ¿entendieron que es sencillo tener al pueblo contento? Para lograrlo nadie tuvo que hacer un sacrificio adicional, casi durante el mismo horario de trabajo aprobaron el proyecto en primer debate y seguramente muy pronto los famosos hidrantes dejarán de ser huérfanos, y lo mejor, financiados con la misma platita que el pueblo gustosamente aportará en el pago mensual del agua, lamentablemente la alegría nos llegó 12 años tarde, pero como dice el adagio popular: “Nunca es tarde cuando la dicha es buena”.
Capítulo de felicitación aparte merecen el diputado Fernando Sánchez, y el director de bomberos Héctor Chávez, porque gracias a su trabajo y empuje se logró convencer a “Raimundo y todo el mundo” de que los hidrantes no son un lujo sino una necesidad que puede salvarle la vida a cientos de personas. Pues bien, el proyecto delega en los operadores de los sistemas de distribución del servicio de agua potable la responsabilidad de desarrollar la red de hidrantes, su operación y mantenimiento. Al declararse el servicio como público se permite que la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos pueda reconocer dentro de las estructuras tarifarias del servicio de acueducto los costos e inversiones necesarios para operar los sistemas.
Como si eso fuera poco se reforma la Ley de Construcciones, con el objeto de que corresponda al que construya nuevas urbanizaciones, centros comerciales, multifamiliares, construcciones sujetas al régimen de propiedad horizontal, industria y comercio en general, así como cualquier otra edificación, instalar los hidrantes conforme al ordenamiento jurídico respectivo. Esto se aplicará solo cuando el área de construcción sea superior a los 2 000 metros cuadrados. Y por supuesto que el Cuerpo de Bomberos será el coordinador de todo lo referente a la definición de tipos, ubicaciones, caudales y prioridad en la instalación de hidrantes, así debía ser porque los “apagafuegos” son los que conocen sus propias necesidades.
Bueno... ya salimos de esa, ahora solo espero que la unión que mostraron los diputados no sea flor de un día, porque ahí está en el olvido el proyecto de ley 16.032, la cual busca otorgar contenido económico a nuestra querida Cruz Roja. Diputados... ayuden a que los socorristas dejen de andar pidiendo limosna para salvarle a vida a los costarricenses, ya estamos cansados de escuchar un día si y otro también a estos pobres muchachos decir que trabajan con las uñas, venden tamales o hacen bingos y rifas para que su familiar o el mío no mueran.
No sé qué ocurre, pero no me extrañaría que se estén moviendo intereses muy fuertes que buscan quitar a la Cruz Roja para dejar la atención de pacientes en manos de empresas privadas. Por supuesto que si eso sucede nos lleva “la trampa” porque ahí sí es verdad que el que no paga se muere tirado en la calle, y por supuesto que las tarifas serán prohibitivas para los pobres.
Estaremos atentos y vigilantes, los que queremos a la Cruz Roja -y sabemos el trabajo sacrificado y desinteresado que realizan- no permitiremos que la estrujen ni que la hagan ver mal para abrirle espacio a “compañías privadas”, así que ya lo saben... pónganse las pilas para aprobar rápidamente este proyecto, porque las vidas que se pierdan por falta de ambulancias o socorristas será responsabilidad de ustedes, los diputados que fueron electos para defender al pueblo.


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parese que hace falta mas responsabilidad y seriedad por parte de los majistrado para aprobar esta ley que hace falta tanto para ayudar al cruz roja